El costo de la ausencia

He pagado el precio de de ser el Dios de un mundo escrito
de ver como el pueblo se descontrola con solo la emoción
de como se suicida ante la tristeza y la pérdida de las viejas glorias
de como pide a gritos la vuelta del recuerdo!!
de su imperio existente en imágenes hermosas,
en el retorno de la religión que profesaba el corazón...
Vuelve mujer dueña de todo orden,
vuelve con la ternura y el carisma,
esa misma que entregaste cuando me saludaste
cuando me entregaste tu nombre.
Que sepas que aún ese regalo existe
que lo abro en cada despertar
y lo cierro cuando ya no pueda recordar...
Que este mundo interior descance de sus horas escritas
de sus felicidades sacadas de cuentos
de sus sentimientos robados de novelas...
de las millones de palabras que se necesitan para hablar de ti...

Dedicado a la niña de la voz y sonrisa que me hizo sentir unos segundos de hermosa historia.